Leviatán: Un «microanálisis» de la obra de Thomas Hobbes
Leviatán: Un «microanálisis» de la obra de Thomas Hobbes
Leviatán, escrito por Thomas Hobbes en 1651, es una de las obras más influyentes en la teoría política moderna. En esta obra, Hobbes presenta su visión del estado y la naturaleza humana, una perspectiva que contrasta profundamente con las concepciones idealistas de otros pensadores de su tiempo. A través de esta obra, Hobbes establece las bases de la teoría del contrato social y argumenta a favor de un poder soberano absoluto, o lo que él denomina el «Leviatán».
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Contexto y fundamentos
El título de la obra, Leviatán, hace referencia a una figura bíblica, un monstruo marino que simboliza el poder y la autoridad. Hobbes utiliza esta imagen para describir el Estado, una entidad a la que debe someterse toda la sociedad para garantizar la paz y la estabilidad. El contexto de la obra está marcado por los intensos conflictos políticos de la Inglaterra del siglo XVII, particularmente la guerra civil inglesa, que mostró la fragilidad del orden social y la importancia de un poder central fuerte.
El estado de naturaleza
Uno de los conceptos clave que Hobbes introduce en Leviatán es su visión del estado de naturaleza, un concepto que describe la situación hipotética en la que los seres humanos vivirían sin un gobierno o autoridad central. Según Hobbes, en el estado de naturaleza, las personas son inherentemente egoístas, y su deseo de supervivencia y bienestar los lleva a entrar en conflicto constante con otros. Esto provoca una «guerra de todos contra todos», en la que la vida humana sería «solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta».
Para Hobbes, el estado de naturaleza no es un estado idealizado de libertad, sino más bien una condición caótica, donde la violencia y la inseguridad prevalecen. A pesar de que los individuos tienen derechos naturales, tales como la libertad de hacer lo que sea necesario para sobrevivir, estos derechos entran en conflicto con los derechos de otros, lo que conduce al caos y la violencia.
El contrato social y la creación del Leviatán
La solución propuesta por Hobbes para evitar este estado de anarquía es la creación de un contrato social, un acuerdo entre los individuos para formar una sociedad organizada y pacífica. Según Hobbes, para escapar de la violencia del estado de naturaleza, los seres humanos deben ceder parte de su libertad y someterse a un poder centralizado y absoluto, al que denomina «Leviatán».
El Leviatán no es solo un soberano, sino un poder absoluto que tiene la autoridad para imponer la paz y el orden, incluso a costa de la libertad individual. A cambio, los ciudadanos reciben la seguridad y la protección que el poder soberano puede proporcionar. En el contrato social de Hobbes, el poder del soberano es incuestionable; el Estado es la única fuente legítima de autoridad, y cualquier desafío a su autoridad es visto como una amenaza para la paz y el orden.
El papel de la religión en el Leviatán
Hobbes también aborda el tema de la religión en su obra, argumentando que la autoridad religiosa no debe interferir con el poder del soberano. De acuerdo con Hobbes, la religión es una fuente potencial de división y conflicto, y el soberano debe controlar o suprimir cualquier poder religioso que desafíe su autoridad. Este enfoque lo pone en oposición a muchas ideas prevalentes en su época, especialmente aquellas que defendían la independencia de la iglesia respecto al Estado.
El poder soberano: absoluto y eterno
En Leviatán, Hobbes defiende la idea de que el soberano debe ser absoluto en su poder. Según él, un gobierno dividido o limitado no puede garantizar la estabilidad y la paz que la sociedad necesita. Solo un soberano con poder absoluto puede mantener el orden y la seguridad. Este soberano debe ser capaz de legislar, juzgar y, en última instancia, decidir sobre la vida y la muerte de sus súbditos si es necesario para preservar el orden.
Hobbes también subraya que el contrato social es irrevocable. Una vez que los individuos han entregado su poder al soberano, no pueden revocar ese poder, ya que cualquier intento de hacerlo llevaría a la anarquía y la violencia. Por tanto, la obediencia al soberano es una obligación moral y política.
El legado y la crítica
El pensamiento de Hobbes en Leviatán ha sido objeto de numerosas críticas y reinterpretaciones a lo largo de los siglos. Mientras que algunos lo consideran un defensor de la tiranía, otros ven en él a un pragmático que, ante la naturaleza humana imperfecta, propone un sistema de gobierno que busca la paz y la estabilidad a cualquier costo. La obra ha influido profundamente en la teoría política moderna, especialmente en las concepciones sobre el poder, la autoridad y el contrato social.
Conclusión
Leviatán no es solo una obra filosófica sobre el poder y el gobierno, sino también un manual pragmático sobre cómo los seres humanos deben organizarse para evitar el caos y la guerra. La visión pesimista de Hobbes sobre la naturaleza humana, combinada con su énfasis en un soberano absoluto, ofrece una perspectiva radical sobre la política. Aunque algunas de sus ideas han sido cuestionadas, su influencia en la teoría política sigue siendo relevante hoy en día.
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